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Soluciones Integrales en Temperatura

Controles de temperatura

Podría afirmarse que la existencia humana depende del dominio y control de los fenómenos que suceden en la naturaleza, pues gracias a esa habilidad tan propia de nuestra especie hemos podido progresar en la cadena evolutiva y alcanzar una comprensión compleja del universo. Controlar un hecho natural va más allá del puro hecho de controlar, pues, lo que se busca con ello es usar los recursos naturales para el provecho humano. Es así como hemos conseguido inventar y crear tecnologías que influyen de sobremanera nuestras vidas y sin la cuales sería imposible imaginar a nuestra realidad actual.

 

Puede afirmarse que hemos conseguido regular a una enorme gama de fenómenos. Esto queda corroborado con tan sólo observar los aparatos cotidianos que nos acompañan en nuestro día a día. Por ejemplo, los aparatos eléctricos existen porque existieron personas que dedicaron su vida a comprender la electricidad con tal de usarla para el beneficio de la humanidad. Lo mismo vale para todas las materias y todos los energéticos de los cuáles tenemos conocimiento y que hoy en día facilitan nuestro modo de vivir en el planeta. En esta ocasión, esta entrada de blog girará en torno a los controles de temperatura, un tipo de regulador cuyo uso ha vuelto más sencillas diversas labores, en especial las relativas al ámbito industrial. Se trata de un claro ejemplo de lo que mencionamos en el párrafo introductorio; esperamos, querido lector, que esta publicación sea de utilidad y agrado para ti.

El hombre por su propia fisionomía está hecho para sentir las magnitudes de temperatura a través de su cuerpo, sus nervios y su epidermis. El control de los valores térmicos se remonta desde tiempos muy antiguos. Antes de la invención del fuego, el sol era la fuente de energía que nos proporcionaba calor, asimismo, es el objeto más familiar en lo que a temperatura se refiere. El descubrimiento del fuego fue el primer paso que dio la humanidad para controlar la temperatura y utilizarla para su beneficio. Esto significó mucho para nuestra especie, pues toda la civilización se asienta en el conocimiento que tenemos de producir fuego para diversos fines, como cocinar o  elevar nuestra temperatura corporal en situaciones de frío. A partir de ese momento tan crucial para la historia, los hombres nos introduciríamos en un sendero por perfeccionar nuestras técnicas de regulación térmica y crear sofisticados aparatos para la consecución de dicho fin. Fue así como nacieron los controles de temperatura, los cuales, son indispensables en sectores de la sociedad, como el industrial.

Ahora bien, quizás usted, querido lector, no esté tan familiarizado con estos dispositivos, por tal motivo, resulta pertinente lanzar la siguiente cuestión. ¿Qué son estos controles o controladores de temperatura? Como su nombre lo indica, es un dispositivo utilizado para regular los niveles de temperatura. Estos poseen una entrada, la cual proviene de un sensor o detector térmico, asimismo, cuenta con una salida conectada a otros dispositivos con la intención de generar las condiciones climáticas necesarias o deseadas, por ejemplo, un ventilador o un calentador. Su funcionamiento depende de las variaciones térmicas que existan, también necesita de la intervención humana para configurar y determinar sus modos de operar. Su funcionamiento cuenta con la finalidad de regular con cifras precisas la temperatura de un proceso específico. Pese a que es necesaria la intervención humana en menor medida, son capaces de realizar trabajos sin la constante intervención de un operador.

Por sí solo, el controlador de temperatura no tiene ninguna utilidad, pues necesita de un sistema completo de control térmico. Sin embargo, se trata de una pieza clave pues es a través de ella que se puede comandar e incidir sobre los niveles de calor o frío para generar condiciones propicias con distintos fines. Los controles de temperatura trabajan en conjunto con diversas entradas, por ejemplo, con sensores y detectores como los RTD (detectores de temperatura resistivos) y los termopares. Cuando se encuentran funcionando, en relación con un sistema, los controladores realizan comparaciones de la temperatura latente con la que se desea. Este valor térmico deseado es el punto de ajuste, el cual, brinda una salida a uno de los elementos del sistema.

El control adecuado de la temperatura a través de dicho sistema, necesita para poder efectuarse de diversas piezas, de otra manera el sistema queda inservible. Existen 3 tipos de control térmico, a saber, el PID, el proporcional y el ON/OF. Según el caso y el sistema, el usuario podrá usar alguno de estos 3 tipos para conseguir un dominio efectivo del proceso. De igual forma, existen diferentes controles de temperatura, los cuales varían según su tamaño, la marca, el precio, la entrada para termopares, la salida a relevador, SSR o 4 a 20 mA, etcétera. En JM Industrial podrás encontrar el más adecuado para tus necesidades y deseos gracias a que somos expertos en controles personalizados con diferentes rangos. Por ejemplo, tenemos disponibles controles digitales conocidos como pirometros, que pueden ser usados para diversas aplicaciones. Asimismo, nuestros controles de temperatura cuentan con entrada para termopares K, T, E, J, S, B y R, sin olvidar la termoresistencia como el Pt100 y las entradas analógicas (de 4 a 20 mA).

No olvides que siempre será preferible acudir con una firma experta para que el sistema de control opere con efectividad. Esperamos que esta entrada del blog de JM Industrial haya sido de su agrado, querido lector, lo invitamos a que nos visite o le eche un vistazo a nuestro catálogo en línea, seguro encontrará el control que necesita. ¡Hasta la próxima!

 


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