La vida del hombre moderno no puede prescindir de las industrias encargadas de proveerle todo lo necesario para su subsistencia. Y las industrias no podrían llevar a cabo sus procesos sin los instrumentos que se utilizan para su creación y funcionamiento. Se trata de una relación de codependencia en la que cada parte necesita de las demás para la realización de una obra, un fin.

El sector industrial de nuestro país y de todo el mundo está en constante movimiento, crece, se diversifica. Esto se debe a la presencia de diversos factores, pero sobre todo a la presencia de los dispositivos e instrumentos tecnológicos que las industrias utilizan para distintos fines. Medir, transformar energía, detectar magnitudes son algunas de las más utilizadas por los miembros pertenecientes a dicho sector.

Desde que el hombre primitivo aprendió a cuantificar y crear tecnologías, ya se conocía la medición. Por ello podría decirse que nos definimos como una especie que mide y que a través de la medición hemos conseguido evolucionar y perfeccionar nuestras habilidades, nuestro modo de desplegarnos con el entorno. Pese a ser una actividad muy subestimada, comprendida como un simple utensilio, en realidad contamos hoy en día con ciudades, infraestructuras, aparatos domésticos, etcétera, gracias a la medición que hacemos de diversos objetos para determinar sus magnitudes y poder interactuar con ellos.